jueves, 31 de octubre de 2013

Certificaciones Profesionales Versus Intereses Personales

“¿Me certifico y luego existo? He ahí el dilema

La formación académica y la experiencia profesional apoyan una Certificación en Coaching en cualquiera de sus especialidades. Es decir, la depuración del Coaching como profesión o carrera universitaria es novedosa en este tiempo. Tiempo en el cuál se requiere de personas dispuestas a bajar del pedestal de conocimiento y acercarse a la gente.

En el transitar de la vida profesional, he tenido la necesidad de capacitarme profesionalmente en diversas áreas tecnológicas y humanas. En este momento hablaré del área humana.

Hace años, para ser preciso en el 2010 surge una necesidad por un grupo de profesionales que me solicitaban que fuera su coach personal, para el ámbito profesional. Peticiones a las que me negué por reconocer que el Coaching no es un simple nombre que la gente se coloca por experiencia, sino que lleva consigo una gran responsabilidad con la gente a la que acompaña y por supuesto, una metodología.

Comencé a indagar sobre escuelas de certificación en Venezuela, y efectivamente entre en contacto con dos de ellas. En este momento puedo hablar con propiedad, los entes que llame no eran escuelas sino Centros de Formación que “certificaban”. Para mi sorpresa, en una de ellas al consultarlas me respondió que la formación era costosa y que si tenía dinero era bienvenido, de lo contrario que ni me preocupara en acercarme a sus instalaciones. Ese primer encuentro del Coaching en mi país, resultó una experiencia desagradable. Por lo que si el Coaching es para impulsar la potencialidad del ser humano y me responden de esa manera, qué podría esperar yo de la formación. Inmediatamente los coloqué en mi lista de contacto indicando “NO RESPONDER, NO CONTACTAR”.

Luego hice el contacto con el otro centro de formación, en el que no me daban indicaciones claras y para todo era un misterio. Situación que me generó desconfianza y preferí no volverlos a llamar.

Por lo que decidí investigar escuelas internacionales que avalaran el proceso de formación, entre ellas investigue a TISOC (The International School Of Coaching). Ente que cubrió todas mis expectativas iniciales, lógicamente costosa pero con fundamentos bien pre-establecidos. Escuela que no le da temor hablar de sus programas de formación y que siempre responde a cualquier pregunta que realices. Me decidí y me inscribí. Tuve el honor de Certificarme en diferentes áreas (Personal, Ejecutivo, Corporativo, Licenciatario Directivo Coach) con el coach de coaches Miguel Roldan (quién ya no está con nosotros en la Tierra), y de quién aprendí que las Certificaciones se deben dar con excelencia desmedida. 

En todo este proceso de certificación como coach en las diferentes especialidades, no detuve ni por un instante mi desarrollo profesional ni académico. Pudiendo de esta manera, llevar a la práctica lo aprendido en esta certificación.

En Venezuela me certifiqué como International Certified Coach con IDEAR. En esta oportunidad tuve el honor de ser entrenado por otro coach de coaches (Venezolano), el Lic. Wolfgang Hoffmann, cuyo proceso de formación está avalado por la ICC (International Coaching Community), proceso enriquecedor y con diferencias a la escuela de TISOC. Ambas, una gran fuente de aprendizaje y conocimiento.

Luego de la Maestría realizada en Ciencias Gerenciales, y otras certificaciones en Service Quality Institute en Cultura de Servicio al Cliente, Train to Trainers y Sentimientos. Realicé otra certificación en Persolog®, modelo DISC (Temperamentos del ser humano). Decidí estudiar el Doctorado en Gerencia el cuál culminé satisfactoriamente en Junio de este 2013.

Este conocimiento académico, más el desarrollo profesional en empresas nacionales, multinacionales y trasnacionales por 22 años, me permiten hablar con propiedad y autoridad lo siguiente:

En Venezuela se requieren empresas de formación que capaciten, adiestren, certifiquen o formen al talento humano con el fin de hacerlo un mejor profesional, una mejor persona. Premisa que debe estar por encima del interés particular de generar beneficios económicos. Claro está, si se necesitan recursos que generen sustentabilidad en cualquier parte del mundo. 

Situación que me motiva e impulsa a buscar en el mundo, alianzas estratégicas. Alianzas, que me permitan representar con altos estándares el proceso de formación y que garanticen a la persona o empresa que inviertan en este proceso, su objetivo (En algunos casos, adquirir las competencias para ejercer lo aprendido). En este proceso de búsqueda, aparece la IAC (International Association of Coaching), Capítulo Venezuela; quien desde el primer momento me dio el respaldo requerido para impulsar la Certificación en Coaching Personal, tomando como referencia el código de ética de la IAC y las nueve maestrías.

Al lograr acuerdos con empresas internacionalmente reconocidas en el ámbito de formación, comienza en nuestro hermoso país cierto ánimo por desacreditar estas alianzas. Es necesario en este espacio indicar que cada escuela tiene un Código de Ética propio, al igual que un proceso de formación. Si existe interes en conocerlos; invito a que ingresen a la página www.iacvenezuela.com, que corresponde a la IAC Capítulo Venezuela. Organización que respalda nuestra gestión en el proceso de certificación.

En el mundo existen por lo menos doce escuelas de reconocimiento internacional, por lo que los representantes de cada escuela pueden y tienen la autoridad de certificar sus procesos. Algunos representantes de dichas escuelas tienen exclusividad (de la misma) en nuestro país, situación que no les habilita para desacreditar las otras escuelas o personas que tengan la licencia, la formación y las ganas de apoyar el desarrollo del talento humano en nuestro país. 

En el mundo, los modelos de negocios están cambiado y nuestro país no es la excepción. En este tiempo no importa ser el más grande; sino aquel, que aún siendo pequeño se mueva rápido, con ética, precisión, valores y orientado al desarrollo de la gente y la empresa.

Nuestra visión es y será siempre hacer del Coaching una metodología accesible a la mayoría de personas que deseen expandir sus potencialidades, a través de un modelo propio registrado en nuestro país. Es un modelo pragmático acompañado de experiencia y con deseos de apoyar a quién lo desee.

"En la vida, TODOS necesitamos de TODOS para lograr una mejor nación. Si hacemos del coaching una red humana en la que los intereses comunes estén por encima de los particulares, aportaremos a nuestro país el grano de arena que se requiere para lograr un cambio" Yo estoy dispuesto a aportar ese grano de arena. ¿Y tú?

Escribe tus impresiones, comentarios y sugerencias acerca de este artículo a rolando.coach@gmail.com, será un gusto conocer tu apreciación.

Un servidor,

Rolando Jurado
@RolandoCoach

1 comentario:

  1. Decidí participar en esta Certificación en Coaching con un fin en mente. Un objetivo personal y particular, que en el transcurrir de la certificación, fue creciendo, se expandió y se hizo grande. Este objetivo "mio", al cuarto día, se habia vestido de valores y calzado de deseos por desarrollar personas, habia renacido en un objetivo superior: convertirnos en una red humana con el interés comun de logar un cambio en nuestra nación. Sería un honor aportar ese grano de arena convirtiendome en un coach profesional con los valores y el ADN de Abba Consultig y la IAC

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